Pleno empleo o plena actividad ? (acerca de la distribución entre trabajo asalariado y otras actividades)

Eje temático : Volver a definir la riqueza: nuevos indicadores

Herederos del siglo XIX, riqueza, trabajo y producción están intimamente vinculados. La producción pone a disposición del consumidor bienes y servicios, el trabajo que permite dicha producción es por ende lo que « enriquece » la sociedad. Volver a definir la riqueza plantea por ende la cuestión de la noción de trabajo, remunerado o no remunerado. Las representaciones tradicionales del empleo, el trabajo, las actividades, a parte de ser maltratadas por la transformación de las formas de producción mismas, están moviendo en el marco de otra visión de la economía. Existen varias maneras de producir, más o menos ricas en vinculos sociales, más o menos ricas en utilidad social.

El empleo es todavía, la mayoría del tiempo, sinónimo de inclusión o integración social, a pesar del hecho que mantiene cada vez menos sus promesas en términos de calidad, estabilidad e incluso de ingresos suficientes para la sobrevivencia (working poors). Después de los «gloriosos treinta », la expansión del desempleo y de la precariedad del empleo en los países ricos ha modificado el estado de las cosas, nonobstante las representaciones socioculturales del trabajo estén todavía ligadas a ingresos estables, un « estatus » en el seno de la sociedad, la idea de ser útil para los otros e incluso a una obligación moral, una vez llegado a la edad adulta. Incluso en los países del Sur, la monetarización creciente de la economía exige el acceso a un trabajo generador de ingresos. En cuanto a las políticas públicas, apuntan bajo distintas formas a la inserción en el « mercado » del trabajo, adheriendo así al mito de un sociedad del pleno empleo.

Las crisis ecológicas (cambio climático, pico del petróleo, pérdida de la biodiversidad, etc.) cuestionan por otra parte el porqué producir cada vez más. No sería factible en el marco de una visión de otra economía dirigirse hacia una sociedad de la plena actividad donde se implementaría una economía del cuidado (« care economy » en inglés)), que vuelva a colocar al ser humano y el planeta en el seno de la actividad económica ?

La New Economics Foundation propone así reducir el tiempo del empleo (a 21 horas) y por el intermedio de una redistribución de la riqueza económica, permitir las actividades más productivas pertinentes para las condiciones del « bien-vivir » juntos y a un nivel de bienestar que no dañe el planeta. Propuestas aún más alejadas de la sociedad del trabajo asalariado se basan sobre la implementación de una renta universal que garantice una economía financiera a la vez que permita actividades más autoónomas que contribuyan a la sustentabilidad de nuestros modos de vida. Estas dos soluciones, combinadas con el reconocimiento del amplio volúmen de actividades necesarias a la reproducción social, constituyen las bases posibles de un trabajo emancipado donde se rompa el vínculo entre trabajo e ingreso, donde el trabajo recupere su sentido primero, anterior al trabajo asalariado, de actividad creadora y de desarrollo de la persona.

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Una intervención pública