Trabajadores « cartoneros » se roganizan para la recuperacion de residuos solidos urbanos
febrero 2010
El video : 9min53
La precariedad social que padecen los miles de « cartoneros » que viven de recolectar basura en Argentina está reduciéndose gracias a algunas cooperativas de reciclaje de residuos, que les dan un trabajo digno y estable. Contando con el apoyo de titular de la CMP, Luis D’Elía y de Marcelo Arbit, Secretario de Ecología y Ambiente; han logrado organizarse, avanzar notablemente y reinsertarse en la sociedad.
Este es el caso de la cooperativa « El Ceibo » y de « ASCIRA » (Agrupación Sindical Cartoneros Independientes) cuyos trabajadores recopilan, reciclan y venden los residuos sólidos inorgánicos (plástico, vidrio y papel) que les entregan centenares de hogares de Buenos Aires.
A diferencia de los tradicionales « cartoneros », estos trabajadores son mayores de edad, trabajan de día, disponen de un sueldo fijo y no revuelven las bolsas de basura sino que recogen, por separado, los residuos sólidos de las casas que colaboran con el proyecto.
« Estábamos excluidos de la sociedad y ahora hemos recuperado a las personas, hemos construido solos una empresa social auto-gestionada, sin ningún patrón », aseguró la presidenta de El Ceibo, Cristina Lescano.
Ricardo Coco Niz, Secretario General de ASCIRA e integrante de Cooperativas, Recuperadores y Organizaciones Sociales (CRYOS)- explicó cómo nació la idea productiva de los ex-cartoneros y las forma de organización con los vecinos: Ya vamos para más de dos años con programas de concientización vecinal, con un programa de organización social y de preparación de los compañeros cartoneros en situación de calle. En un trabajo directo con los vecinos el que denominamos recupero domiciliario, remarcó Niz.
Significa que nosotros directamente trabajamos con los vecinos y se integran a un programa de separación de basura en el origen; se lo capacita al vecino para separar los residuos secos y se conviene en cuadrículas, días y horarios con compañeros transformándolos en promotores ambientales a retirar todo lo que el vecino separa, subrayó el dirigente.
El Ceibo y ASCIRA, al igual que muchas otras cooperativas de recuperación de residuos, se reúnen y organizan desde la Central de Movimientos Populares (CMP), que lucha por un mayor reconocimiento de los derechos sociales de los « cartoneros ».
El conjunto de cooperativas de la CMP dan trabajo a más de 4.000 personas y están presentes en 17 de las 24 provincias argentinas, señaló el Secretario de Ecología y Ambiente de la CMP, Marcelo Arbit.
Arbit considera que estas cooperativas representan una « vanguardia cultural » mediante su defensa del medio-ambiente y la ecología en Argentina, un país en el que es escasa la cultura del reciclaje y apremian los problemas de almacenaje de residuos.
Desde la CMP se está impulsando la creación de una federación y un sindicato nacional que agrupe a las cooperativas de reciclaje de todo Argentina para lograr mayores beneficios sociales para este colectivo.
En este sentido, Arbit se muestra confiado en que la presidenta argentina, Cristina Fernández, accederá a la petición de la CMP de ofrecer planes de jubilación y protección médica a 100.000 « cartoneros ».
Argentina cuenta con cerca de medio millón de personas que viven del « cartoneo ». En Buenos Aires y su periferia, zona de unos 400 kilómetros cuadrados con alrededor de 11 millones de habitantes, hay cerca de 100.000 « cartoneros » y el 98 por ciento de ellos no forma parte de ninguna asociación.
Sólo en la capital argentina, donde viven unos tres millones de personas, se arrojan a diario entre 4.500 y 5.000 toneladas de residuos, que cada vez valen menos y cuesta más reunir y comercializar como consecuencia de la crisis económica global.
Cortesía Agencia EFE, Marcelo Cena y ATP T.V.