Brecha
Hay un milagro que perdura desde el 11 de octubre de 1985 en el campo del periodismo nacional: Brecha, un semanario que se define desde su nacimiento como independiente y de izquierda.
Independiente porque nació, y aún vive, ajeno a todo control político, religioso o financiero. De izquierda porque asume –también desde el principio– un compromiso inequívoco con los intereses de las mayorías postergadas y sin voz, con el cambio hacia una sociedad más justa y solidaria.
El balance de estos años de existencia arroja un resultado invaluable: nuestro capital principal es la credibilidad y la honestidad periodística edificados precisamente sobre una independencia irreductible.
Brecha se ha convertido en un testigo crítico del presente y en un fiscal del proceso democrático. Quienes lo hacemos cada semana creemos que Brecha es un instrumento imprescindible, a veces incómodo, imperfecto y por cierto perfectible, pero siempre necesario.